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viernes, 19 de octubre de 2012


LAS CONSECUENCIAS QUE TRAE CONSIGO LA VENIDA DEL SEÑOR
Acabaremos el tema de la Segunda Venida del Señor hablando de sus consecuencias. 
Como ya discutimos ligeramente el propósito de la Segunda Venida de Jesús a la tierra, concentraremos nuestras energías en otro aspecto de igual relevancia. ¿Es posible que ese sea el final? ¿No habrá otro chance para la humanidad? ¿Qué pasará con todos? Estas y otras preguntas vamos a responder a la luz de la Biblia, evitando la especulación en lo que cabe posible.
1.    EN EL ARREBATAMIENTO
En este período del plan perfecto de Dios, aquellos que creyeron en Él y aceptaron su gracia divina, serán exaltados, muertos y vivos, y recibirán a Jesús en el aire, y partirán de este mundo con Él, para celebrar las Bodas del Cordero. Ese día cuando la iglesia de Dios y Jesús se reúnan en el cielo (Apocalipsis 19:7-9; 1 Tesalonicenses 4:7).
Ya que los cristianos han partido del mundo, los que no aceptaron a Jesús y el gobierno de Dios, serán dejados en la tierra para hacer lo que se les plazca. El mal y la violencia serán característicos de esas personas en este período. Y esto servirá para que otros puedan convertirse al Señor y tener su última oportunidad. Ésta será la última oportunidad que tendrán los hombres después del arrebatamiento.
2.    LA GRAN TRIBULACIÓN
Seguido de este evento tan esperado, una tribulación después de un período de paz, será la que devaste la tierra (Daniel 9:27; 7:23; Apocalipsis 13:16-17).
En Apocalipsis 13: 16-17 se revela con exactitud la abominación que se desatará en este momento crucial del plan de Dios. El cuerno pequeño, el Príncipe que gobernará en este tiempo, se autoproclamará como un dios, haciendo que todos lo adoren y todos se sometan a su voluntad. Pero luego, una guerra se levantará para terminar con este tiempo y Cristo vendrá con todo su poder y gloria para juzgar a las naciones y establecer su reino milenial en la tierra, apresar al Diablo y proclamar paz (Ezequiel 38 – 39; Apocalipsis 20:1-7; Lucas 17:24; Juan 3:31; Romanos 1:18).
3.    REINO MILENIAL
Al Venir Jesús por segunda vez, trae juicio para la humanidad. Después de encerrar a Satanás, la serpiente antigua (Apocalipsis 20:2), juzgará a las naciones, y aquellos que por causa de la tribulación, entendieron el propósito de Dios, tendrán su última oportunidad, una que la Biblia describe como “la primera resurrección” (Apocalipsis 20:4-5). Estos, que no aceptaron el gobierno del dictador durante el período de la tribulación, o la persecución, gobernarán con Cristo durante los mil años en la tierra, hasta que la serpiente antigua sea liberada de nuevo (Apocalipsis 20:3; 7), para engañar de nuevo al mundo y cumplir con la profecía de la guerra de Gog y Magog, una descrita en Ezequiel 38 – 39 como una guerra contra Israel en éste período de paz.
Aparentemente, Gog y Magog, que son dos pueblos en este versículo, pelearán entre sí, y el Israel inconverso quedará atrapado en medio de esta guerra; Satanás los engañará para que se destruyan entre sí y el hombre será destruido. Esta profecía parece tener relación con aquella encontrada en Isaías 27:1, donde el Leviatan, la serpiente veloz y tortuosa, pueden representar las dos grandes partes involucradas en la guerra. Esta es la forma en que Dios desatará su ira contra los impíos, y aquellos que no lo aceptaron.
Duffield nos dice: “El rapto es seguido por el juicio de la recompensa de los creyentes y la cena de las Bodas del Cordero; la revelación es seguida por la derrota del anticristo y las naciones malvadas, y el establecimiento de su reino milenial (Apocalipsis 19:20)”.[1]
“Los santos de la tribulación son levantados, y juntamente con los santos de la iglesia, reinan con cristo por mil años”.[2]
4.    LUEGO DEL MILENIO
Luego de la inevitable realidad, los vencedores del mundo, serán llamados a vivir eternamente con Cristo Jesús en el cielo (Apocalipsis 2:7).  
“El que venciere no será dañado por la segunda muerte”[3] (Apocalipsis 2:11). En Apocalipsis 20:6 se describe esta victoria como la primera resurrección, es esta resurrección en la culminación de la tribulación, justo cuando Jesús viene con su poder y gloria para juzgar al mundo, y llevarse a aquellos santos que superaron las pruebas en al tribulación, y que no le rindieron tributo al enemigo.
5.    VIDA ETERNA
Y esta es la promesa que Él nos hizo, la vida eterna” (1 Juan 2:25)
“VIVIR, vivir plenamente es la máxima aspiración natural de todo ser humano normal; y la promesa y provisión por excelencia de Cristo a sus seguidores es la vida abundante y eterna”.[4]
La pregunta que nos concierne en este espacio es ¿Cómo obtenemos la vida eterna?
La respuesta se encuentra escrita en Juan 3:16 cuando dice “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquél, que en Él cree, no se pierda más tenga vida eterna”.[5]
Un mensaje similar nos aparece en Romanos 10:9 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levanto dentro de los muertos, serás salvo” (Op. Cit. Reina Valera 1960).
Todo parece indicar que lo que necesitamos es creer firmemente dentro de nuestros corazones en Jesús y Dios como su Padre, en las promesas que nos hizo y en la aceptación de su gobierno.
Atendiendo la Ley y observando la justicia, solamente así, veremos nuestra recompensa, una corona de justicia, después de todos estos eventos escatológicos (2 Timoteo 4:6-8).  
                                                             


     
                                                                                      
                                                                                                        
[1] Op. Cit. Duffield. Pp. 329.
[2] IBID. Pp. 330
[3] La segunda muerte ocurre después de la primera resurrección, en la segunda resurrección, cuando los impíos son resucitados, y Satanás junto con ellos, para que estos pueblos sean destruidos.
[4] Las Hermosas Enseñanzas de la Biblia; traducido por el Lic. en Teología Héctor J. Peverini. Segunda Edición 1984. Publicaciones Interamericanas. Pp. 757
[5] Op. Cit. Reina Valera 1960. 

lunes, 6 de agosto de 2012

LA IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO


La importancia de conocer esta doctrina radica en la forma y propósito en que sucederá este evento próximo. La Segunda Venida de Cristo es inminente, y se encuentra dentro de las profecías más importantes del Antiguo y Nuevo Testamento.
Si pudiéramos evaluar su importancia “por la frecuencia de la referencia al mismo, la Segunda Venida de Cristo, sería en verdad un tema de primera importancia”.[1]
“La Segunda Venida de Cristo es mencionada más de 300 veces en el Nuevo Testamento”[2], eso significa una vez cada veinticinco versículos. Solamente en las epístolas de Pablo hay más de cincuenta referencias al segundo advenimiento[3]. Jesús mismo describe su segunda venida y exhorta a sus seguidores a que estén alertas y no se descuiden, estando siempre vigilantes en espera de este evento intrínseco. Libros (I y II Tesalonicenses) y capítulos enteros (Mateo 24, 25; Marcos 13; Lucas 21), centran su atención en este punto. “En cinco pasajes del Nuevo Testamento se dice que la postura del creyente debe ser la de esperar la venida del Señor”[4] (1 Ts. 1:9-10; Rm. 8:23-25; 1 Co. 1:7; Gál. 5:5; Stg, 5:7).
“La esperanza de la Segunda Venida de Cristo provee la motivación para una vida cristiana práctica”[5]:

Para amor fraternal
1 Tesalonicenses 3:12-13
Para santidad
Romanos 13:12-14; 1 Tesalonicenses 3:13, 5:23; 1 Juan 3:3; Tito 2:11-13
Para congregarse con fidelidad para la adoración
Hebreos 10:25
Para fidelidad en el servicio cristiano
1 Timoteo 4:13-16; 2 Timoteo 4:1-2; 1 Pedro 5:2-4
Para una continua pasión por las almas
1 Tesalonicenses 1:9-10, 2:11-20
Para consolidación en tiempo de aflicción
1 Tesalonicenses 4:14-18


[1] Guy p. Duffield y Nathaniel M. Van Cleave. Fundamentos de Teología Pentecostal. Segunda Edición en Español 2002 Colombia. Editorial Desafío. Pp. 321.
[2] IBID.
[3] Es otra forma de conocer la doctrina de la SEGUNDA VENIDA DE CRISTO.
[4] IBID.
[5] IBID.

sábado, 4 de agosto de 2012

DESPUÉS DEL PERÍODO DE PAZ VIENE LA PERSECUSIÓN


PERÍODO DE PERSECUCIÓN. 
Después de esta serie de eventos desafortunados para Israel, el cuerno pequeño, verá una oportunidad para poder tomar el control y declararse el gobernador mundial, un dictador que será causante de muchas catástrofes. En una noche se apodera del control político, económico y religioso del mundo. Se proclama a sí mismo gobernador sobre toda raza, lengua y nación (Apocalipsis 13:7), y Daniel predice que devorará toda la tierra, la «trillará y despedazará» (Daniel 7:23). Igualmente se apodera del poder económico de todo el mundo y nadie puede comprar o vender sin su autorización (Apocalipsis 13:16-17).
Es precisamente en este momento que empieza la conocida “Gran Tribulación” (Daniel 12:1; Mateo 24:21; Apocalipsis 7:14). En Jeremías lo describe como el tiempo de la angustia de Jacob. Será un tiempo de angustia sin precedentes para Israel, y millares de judíos serán masacrados (Zacarías 13:8). El templo mismo será profanado y pondrán un ídolo del gobernador mundial en él (Apocalipsis 13:15), y a veces el mismo gobernador se sentará en el templo para ser adorado (2Tesalonicenses 2:4). Esta es la abominación de desolación descrita en conexión con la cesación de los sacrificios. El gobernador mundial también se presentará a sí mismo como un dios y exigirá que todos le tributen adoración, a quienes no obedezcan este decreto, sufrirán la  pena de muerte (Apocalipsis 13:8; 13:15).
Este período final comenzará a mediados de los siete años originalmente pactados y, en consecuencia, durará cuarenta y dos meses (Apocalipsis 11:2; 13:5; véanse Daniel 7:25; 9:27; 12:11-12).
Luego de estos acontecimientos que devastaran en gran medida a la población mundial que quedará después del arrebatamiento, Jesús vendrá con su poder y gloria, trayendo juicio sobre los malvados en la tierra y para establecer su reino milenial. 

miércoles, 1 de agosto de 2012

UN PERÍODO DE PAZ


Este período sigue la profecía de Daniel 9:27, donde explica que Israel establecerá un pacto con el príncipe pequeño de Daniel 9:26. Éste pacto consiste en un espacio de siete años o setenta semanas, donde el príncipe pequeño será su gobernante. Los detalles de este pacto no son muy claros, pero todo parece suponer que se trata de un pacto de protección. Israel ya no tendrá conflictos armados y el mundo estará en completa paz, mientras el cuerno pequeño, el príncipe que los regirá, no rompa el pacto. Cuando esto suceda, colocará su imagen el templo judío y exigirá que se le rinda culto (Mateo 24:15; 2 Tesalonicenses 2:3-4[1]). También dentro de este tiempo, el templo de Jerusalén que fue destruido en el año 70 d.C. será reconstruido, para cumplir la profecía de la abominación en el templo. Hecho bien marcado en Daniel 9:27, donde se predice que cesará el sacrificio, hecho apoyado por Daniel 12:11 que habla de la finalización de los sacrificios diarios. Obviamente los sacrificios no podían cesar sin haber sido reiniciados, y la reiniciación de los sacrificios requiere de un templo en Jerusalén. Nadie sabe exactamente en qué momento será reedificado el templo, pero es claro que estará en funcionamiento cuando comience este período de paz.
No obstante esta tranquilidad será intervenida por un ataque protagonizado por los enemigos de Israel al mismo. Éste es un hecho dramático descrito en Ezequiel 38 – 39. En la cronología de los sucesos escatológicos, Ezequiel 38, ubica este ataque en un período de paz en Israel; período que podemos analizar con el que se da después de haber hecho el pacto con el cuerno pequeño, o el príncipe que los gobernará. Este ataque, desafía todo el pacto de relaciones entre Israel y el príncipe. Pero debido a que se trata de un ataque sorpresivo, no habrá un ejército que los defienda de los invasores. En cambio, Dios interviene sobrenaturalmente para salvar a su pueblo y acaba con las fuerzas invasoras en una serie de catástrofes descritas en Ezequiel 38:18-23. Esta guerra destruye el período de paz y prepara el camino para el nuevo período final.


[1] Éste versículo nos habla claramente que este cuerno pequeño, y el período de siete años, debe de tratarse antes que la venida del señor. El propósito de 2 Tesalonicenses es corregir el error en Tesalónica de que le venida del Señor ya está, poniendo en claro que la gran apostasía y la venida del hijo de pecado, así como las señales que ya mencionamos al principio de esta investigación, preceden a la Segunda Venida de Cristo. En éste versículo, la resurrección ya está hecha, y ahora esperamos a nuestro Señor, con toda su gloria, para juzgar al mundo por sus obras. 

lunes, 30 de julio de 2012

Un Verdadero Evangelio: DESPUES DEL ARREBATAMIENTO

Un Verdadero Evangelio: DESPUES DEL ARREBATAMIENTO: EL PERIODO QUE LE SIGUE AL ARREBATAMIENTO En el arrebatamiento, los muertos en Cristo y los vivos en el mundo que rigieron sus vidas c...

DESPUES DEL ARREBATAMIENTO


EL PERIODO QUE LE SIGUE AL ARREBATAMIENTO

En el arrebatamiento, los muertos en Cristo y los vivos en el mundo que rigieron sus vidas con la sana doctrina que Pablo menciona en Tito 2:1 desaparecerán de la faz de la tierra quedando solamente aquellos que no han sido salvos, en preparación para la Segunda Venida de Cristo. Cristo vendrá con su poder y gloria para el juicio de las naciones, pero dentro de este lapso de tiempo, en ausencia de la bondad de la verdadera fe cristiana, las personas se apartaran de la sana doctrina (2 Timoteo 4:3) y se moverán hacia el clímax del propósito de Dios en la tierra para aquellos que no lo aceptaron. Este desaparecimiento de los Cristianos Verdaderos marcará una gran diferencia en el mundo, dejándolos libres para la demostración del mal y el cumplimiento satánico en el mundo de un forma jamás vista antes por el hombre.
La primera fase después del arrebatamiento será un período de preparación para los grandes acontecimientos que seguirán. Estos sucesos estarán relacionados con las tres grandes áreas de la profecía, que conciernen a la iglesia, Israel y los gentiles.
·         La iglesia profesante quedará en la tierra después del arrebatamiento. El verdadero cuerpo de Cristo será llevado en el arrebatamiento, y la “iglesia profesante” aquella que está compuesta por los cristianos no salvos de verdad, será olvidada en la tierra para cumplir las profecías acerca del cristianismo.[1]
·         Para Israel éste período representa un tiempo de avivamiento. Atendiendo lo que Pablo menciona en Romanos 11:25, los judíos que antes rechazaron a Jesús como el Mesías, ahora lo aceptarán como tal y su único y suficiente salvador. La teoría explica que en éste período, muchos judíos comenzarán a convertirse realmente al evangelio, y lo harán por medio de la Biblia y comentarios (libros) explicados sobre sus secretos, dejados en la tierra por los cristianos que fueron arrebatados. Haciendo uso de estos ejemplares, los judíos creerán en Jesús y en su obra salvadora, y empezarán a dar testimonio de Él en las naciones que quedan. Ya que los judíos, de hecho, ya están por todas partes, serán misioneros por excelencia; ésta será su naturaleza. Aún así, como en el primer siglo, muchos no creerán en Jesús, y así la salvación será sólo para aquellos que creyeron.
·         Políticamente en relación con los gentiles, el tiempo de preparación supone la resurrección del antiguo imperio romano. Aún no se han cumplido las etapas que corresponden a Daniel 2, y la etapa de los diez cuernos de las cuatro bestias de Daniel 7:7, profecía que con la nueva luz de Apocalipsis 13 indica que el imperio romano será revivida en la forma de diez naciones que se unen en una confederación. Cuando estas diez naciones se hayan unido surgirá un príncipe descrito como el “cuerno pequeño” en Daniel 7:8, que será un dictador que tendrá primero el control de tres naciones y luego de las diez completamente.


[1] La iglesia profesante después del arrebatamiento está simbolizada por la ramera de Apocalipsis 17, descrita cabalgando sobre la bestia escarlata que representa el poder político de ese tiempo. Su dominio es sobre todo el mundo, simbolizado por las muchas aguas (Apocalipsis 17:1, Apocalipsis 17:15). Por la descripción hecha parece claro que la iglesia mundial, que ahora está en su forma más primitiva, se ve aquí en su etapa de completa apostasía, puesto que cada cristiano verdadero ha sido quitado. Religiosamente hablando, el período posterior al rapto, en consecuencia, será un movimiento hacia la integración de la iglesia mundial y hacia la religión única mundial, desprovista de los rasgos redentores de la verdadera doctrina cristiana.

ANTES DE SU ADVENIMIENTO


EVENTOS QUE PRECEDEN LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO. 

Actualmente podemos denotar que dentro de las muchas profecías algunas ya se están cumpliendo. Muchas de ellas, marcan sin duda alguna la rápida visita por segunda vez de nuestro Señor Jesucristo. Para examinar este comentario, nos remitiremos al capítulo 13 de Mateo, que nos habla claramente de los hechos que se manifiestan dentro de la Primera Venida y la Segunda Venida de Jesús, sin referencia al arrebatamiento o a los detalles de la iglesia como el cuerpo de Cristo.
En la parábola del sembrador, que es de naturaleza introductoria, se describe la variada recepción de la verdad. A veces cae sobre el terreno duro y apisonado, donde queda a merced de las aves que la comen. Otras caen sobre un terreno que es muy superficial y pedregoso, y cuando aún está comenzando a brotar, muere por falta de raíces. Otras veces cae en buena tierra pero es ahogada por las espinas que la rodean. Sólo una porción de la semilla cae en buena tierra y produce fruto de a ciento por uno, sesenta por uno o treinta por uno (Mateo13:1-9, Mateo13:18-23).
La parábola de la cizaña sembrada junto al trigo indica el peligro de la falsa profesión que no será juzgada hasta el tiempo de la siega (Mateo13:24-30, Mateo13:36-43). La parábola de la semilla de mostaza indica el rápido crecimiento del cristianismo desde un pequeño comienzo a un gran movimiento (Mateo13:31-32). La parábola de la levadura habla del mezclado con la buena masa hasta que todo queda leudado (Mateo13:33-35). El tesoro escondido de Mateo13:44 probablemente se refiere a Israel escondido en cuanto a su entidad nacional en la era actual, pero que, sin embargo, fue comprado por Cristo en su muerte. La perla de gran precio (Mateo13:45-46) parece hablar de la iglesia como aquella por la cual Cristo murió, un rasgo importante de la edad actual durante el período en que la identidad nacional de Israel está escondida. La parábola final de la red (Mateo 13:47-51) ilustra la separación de los salvados de los inconversos al final del siglo.
Un cuadro similar se presenta en Mateo 24:4-14 donde se distinguen varios aspectos que podemos menoscabar.
·         Falsos Cristos (v. 5)
·         Guerras y rumores de guerras (v. 6)
·         Hambres (v. 7)
·         Pestilencias (v. 7)
·         Terremotos (v. 7)
·         Mártires (vv. 9-10)
·         Falsos profetas (v. 11)
·         Iniquidad abundante, un enfriamiento por el fervor de Cristo (v. 12)
·         El evangelio del reino es predicado por todo el mundo (v. 14)
Otra peculiaridad muy singular dentro de la edad presente será la creciente apostasía descrita en 2 Pedro 2 – 3.
·         La negación de la persona y la deidad de Cristo (2 Pedro 2:1)
·         Negación de la obra de cristo que nos compró cuando murió en la cruz (2 Pedro 2:1)
·         Apostasía moral al apartarse de las normas morales (2 Pedro 2:2-22)
·         Apartamiento de la doctrina de la segunda venida de Cristo y de los juicios relacionados con ella (2Pedro 3:1-13). Otros pasajes contribuyen a la doctrina de la apostasía en el Nuevo Testamento (1 Timoteo 4:1-3; 2 Timoteo 3:1-9; Judas 1:3-19). Todas estas profecías de apostasía en gran escala en la iglesia se están cumpliendo a partir del primer siglo y hasta el presente. La apostasía final ocurrirá después que la iglesia sea arrebatada y quede en el mundo sólo la porción inconversa de la iglesia profesante.
El propósito de Dios en la edad presente llegará a su fin cuando el arrebatamiento sea cumplido. Este evento no tiene fecha ni hora en las profecías del Antiguo y Nuevo Testamento, y describe la transformación del cristiano o la retirada de la iglesia verdadera del mundo cuando todos los muertos en Cristo sean resucitados y los cristianos vivos en el mundo sean llevados al cielo sin morir (1 Corintios 15:51-58; 1 Tesalonicenses 4:13-18).