La importancia de conocer esta doctrina radica en la
forma y propósito en que sucederá este evento próximo. La Segunda Venida de
Cristo es inminente, y se encuentra dentro de las profecías más importantes del
Antiguo y Nuevo Testamento.
Si pudiéramos evaluar su importancia “por la frecuencia
de la referencia al mismo, la Segunda Venida de Cristo, sería en verdad un tema
de primera importancia”.[1]
“La Segunda Venida de Cristo es mencionada más de 300
veces en el Nuevo Testamento”[2],
eso significa una vez cada veinticinco versículos. Solamente en las epístolas
de Pablo hay más de cincuenta referencias al segundo advenimiento[3]. Jesús
mismo describe su segunda venida y exhorta a sus seguidores a que estén alertas
y no se descuiden, estando siempre vigilantes en espera de este evento
intrínseco. Libros (I y II Tesalonicenses) y capítulos enteros (Mateo 24, 25;
Marcos 13; Lucas 21), centran su atención en este punto. “En cinco pasajes del
Nuevo Testamento se dice que la postura del creyente debe ser la de esperar la
venida del Señor”[4] (1 Ts. 1:9-10; Rm.
8:23-25; 1 Co. 1:7; Gál. 5:5; Stg, 5:7).
“La esperanza de la Segunda Venida de Cristo provee la
motivación para una vida cristiana práctica”[5]:
Para amor fraternal
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1 Tesalonicenses 3:12-13
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Para santidad
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Romanos 13:12-14; 1 Tesalonicenses
3:13, 5:23; 1 Juan 3:3; Tito 2:11-13
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Para congregarse con fidelidad para
la adoración
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Hebreos 10:25
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Para fidelidad en el servicio
cristiano
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1 Timoteo 4:13-16; 2 Timoteo 4:1-2; 1
Pedro 5:2-4
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Para una continua pasión por las almas
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1 Tesalonicenses 1:9-10, 2:11-20
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Para consolidación en tiempo de
aflicción
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1 Tesalonicenses 4:14-18
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