UN ACONTECIMIENTO ESPERADO
También llamada Parousía
o Parusía, es uno de los acontecimientos más esperados por el creyente, y
una promesa directa de Nuestro Señor y Salvador Jesús el Cristo prometido (Juan
14:1-3). Consiste primeramente en su señorío sobre la tierra, y la causa de tan
larga espera (Mateo 24:44-51). Una vez los hombres sobre la tierra hayan
aceptado a Jesús como su salvador, lo siguiente es esperar fielmente a el Hijo
de Dios. Pablo escribiendo a los tesalonicenses les dice: “como os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y
verdadero, y esperar de los cielos a su hijo, al cual resucitó de los muertos,
Jesús, quien nos libra de la ira venidera”.[1] Al mismo tiempo
Pablo, escribiéndole a Tito le dice: “La
gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en
este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando
la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo” (Op. Cit. Reina Valera. Tito 2:12-13). Y el
apóstol Juan cierra su libro con un fuerte recordatorio de esta esperanza, en
palabras del mismo Jesús: <<Ciertamente vengo en breve>>
(Apocalipsis 22:20).
Merril Tenney nos enseña que la Segunda Venida es aquella
doctrina “según la cual Cristo volverá un día personalmente a la tierra, en
cuerpo visible, como clímax y culminación de su obra redentora y para anunciar
e iniciar el reinado en el cual eventualmente Dios será el todo en todo”.[2]
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